18.

“Cuando le preguntaron a una de ellas qué significaba ser una bruja, ella contestó: ‘Una bruja es una mujer de conocimiento que agarra una escoba y barre para limpiar el mundo’”.

17.

El tantra es un movimiento que emerge del corazón y que vuelve al corazón. Lo que encuentra en el camino, a quien toque o no, y que hagan con ello, no importa. La energía surge del centro vacío, se expande libremente y se recoge a si misma. Y en este ciclo, mientras no sea interrumpido, tiene la virtud de mantener el cuerpo es un estado fuerte y alto de vibración, la mente vacía y el espíritu pronto para la acción libre de resultado. El deseo, cuando es puro, vuelve siempre a sí mismo, porque sólo se desea a sí mismo.

16.

Toda la noche con un viento, no se si de Dios o del Demonio. Y esa estrella fija, inmóvil, siempre ahí.

15.

Gruñendo en el bosque, andando casi a cuatro patas.

14.

El tantra pertenece al mundo... si no practicas el tantra en el mundo, ¿dónde si no?

13.

Comprende que estás vivo, y que esto es lo que eres.

12.

Yo soy lo de arriba y lo de abajo, lo de dentro y lo de fuera, el centro y el ensueño que da lugar a la existencia. Desde el principio del mundo yo soy. Y desde mi ser, el mundo surge, el mundo desaparece, el mundo es.

11.

El fuego interno te quema por capas y te deja completamente vacío para poder arder libremente, sin obstáculos, sin ningún pensamiento.

10.

Todos los elementos fluyen y se mezclan dentro de mi cuerpo. Y en ellos mi cuerpo se expande hasta el infinito, reconociéndose finalmente como espacio, como conciencia, como energía, como vacío y como el fuego que no cesa.

9.

La muerte es la guardiana del fuego interno. El fuego interno es el fuego que no cesa. El fuego que no cesa no puede morir. Todo lo demás, muere porque la muerte toma prestado algo de ese fuego para calcinarlo todo hasta sus mismas cenizas. Encuentra aquello que no puede morir en ti. Arde y vive en ese fuego que te abrasa sin consumirse.

8.

Experimentar el fuego interno de Shiva o de Cristos te une corporal y energéticamente a todos y todas las que están experimentado ese mismo fuego y ardiendo en él sin consumirse.

7.

Amar y entregarse a la Diosa sin perderse en ella es la tarea del tantrika. Para eso mantiene abierto su corazón y su conciencia afilada como una espada siempre lista para cortar de raiz el cuello de cualquier pensamiento que lo distraiga de estar presente y atento al estremeciento que le provoca el contacto íntimo y profundo con su fuego interno y su propia energía.

6.

Paradójicamente, estoy amando mi cuerpo dentro de este monasterio más profundamente y extensamente que nunca. Llevo el amor y el placer conmigo, el amor al placer y el placer del amor. Y no reconozco mas templo que este cuerpo mio, que vive, respira y palpita.

5.

Me desfasan estos cipreses. El ciprés es el sagrado lingam de la espiritualidad cristiana. Aquí es la tierra la que penetra y fecunda el cielo, y no al revés.

4.

Cristo es Shiva, no hay ninguna diferencia. La forma varía, la esencia permanece.

3.

Kali: mi violencia, mi deseo, mi compasión y mi amor:

2.

En la acción
ningún pensamiento
es posible.

1.

Vuelvo a sentirme enamorado del mundo
y dado que mi cuerpo es el mundo
vuelvo a sentirme enamorado de mi cuerpo
y dentro de mi cuerpo
de aquello que es mas yo
que yo mismo.

0.

El corazón de Kali (de la muerte) es compasivo

Su corazón es el corazón de mi Diosa

El corazón de mi Diosa da a luz al mundo

Y yo soy el Dios (la conciencia) que en él habita,

ríe, 

y goza.