sábado, 21 de febrero de 2015

9.

La muerte es la guardiana del fuego interno. El fuego interno es el fuego que no cesa. El fuego que no cesa no puede morir. Todo lo demás, muere porque la muerte toma prestado algo de ese fuego para calcinarlo todo hasta sus mismas cenizas. Encuentra aquello que no puede morir en ti. Arde y vive en ese fuego que te abrasa sin consumirse.

No hay comentarios:

Publicar un comentario