46

Vive en ese lugar en el que poner todo el peso en la balanza o no poner nada es la misma cosa.

45

La trascendencia, lo esencial, lo profundo, lo irremplazable, todo eso también tiene que morir, como cualquier otra cosa. La libertad no está sujeta a nada de este mundo ni del otro. Y es libre, incluso de ella misma. 

44

Amo la callada virilidad de mis manos descansando firmemente sobre mis rodillas, sosteniendo mi cuerpo a través de ellas, y a través de mi cuerpo el mundo entero hecho carne, huesos, sangre, calor y aliento. Apareándose dulce,  tierna y violentamente, con la vida.

43

Si no te cabe el mundo en el pecho, agranda tu pecho hasta hacerlo del tamaño del mundo. Y lo mismo con todo el universo. La medida de tu grandeza es la medida de la apertura de tu corazón.

42

Tantra y  chamanismo son dos artes espirituales hermanadas. Ambas comparten la conexión con el poder del vientre,  el vínculo con la tierra y con el cuerpo, el manejo de la energía, el despertar de los sentidos sutiles, la apertura del corazón, la presencia del fuego interno, el intento o determinación inflexible o acción espontánea libre de pensamiento ni juicio, y la entrega total e incondicional a la voluntad del Espíritu, o dicho de otro modo, a lo que es y va siendo, sea como sea que se manifieste.

41

Todo el romanticismo, toda la memoria y la fantasía en torno al amor que fue o pudo haber sido,  en torno a lo que sería con o sería sin, han sido sustituidos por el amor a lo cotidiano, a la vida, a la gente y a las cosas que puedo amar aquí y ahora. Y ese el único secreto del desapego y de la libertad de mi amor. Amar aquí y ahora a  lo que y a quien está presente conmigo aquí y ahora. Amar sin retener siquiera el amor que vuelve a uno sin prentenderlo. 

40

La vida en el bosque revela la cantidad de cosas prescindibles de las que nos rodeamos, que es casi todo. No sólo fuera, sino sobre todo, dentro de nosotros. El bosque te enseña a andar ligero, si no quieres hundirte bajo las hojas de los árboles cuando lo que toca es subir a la cima de la montaña y bajar hasta el fondo del valle.

39

Yo soy Shiva.

38

Todos los caminos de esta ciudad conducen al pasado. Pero el pasado es memoria y la memoria solo subsiste en la mente. Fuera de la mente el pasado no existe, el futuro es incierto y el camino no importa.

37

Cada uno de tus deseos tiene su origen en tu propio fuego interno. En vez de abalanzarte sobre las cosas que deseas, vuélvete hacia el fuego que desea. No huyas de él refugiándote en los objetos en los que pones tu deseo. Vuelve tu atención al sujeto deseante, y a través de él, hacia el propio deseo impersonal, puro, infatigable, que no se agota en nada ni en nadie.  Enfréntate al origen de todo deseo. Encara el fuego interno, déjate consumir en él, y renace, como el fénix, de tus propias cenizas, viniendo a saber, por fin,  no el quien,  sino lo que realmente eres.  

36

Bailo y gozo con mi lujuria y mi lascivia como bailo y gozo con cualquiera de los paisajes de una sexualidad que es vibrante, dinámica y viva. El tantra baila y goza con cualquiera de los impulsos del cuerpo, sin ocuparse de lo que significan y los abraza amorosamente en el espacio infinito de la apertura del corazón. El tantra no desprecia ninguno de los aspectos y de las formas que asume el deseo, el instinto y la fuerza del sexo, sea este luminoso u oscuro, porque el tantra es cualquier cosa menos mojigatería. El tantra alimenta, nutre y aprovecha el fuego del deseo y lo eleva al espacio sagrado del corazón, donde el fuego puede arder eternamente, sin consumirse. Donde el deseo se vuelve profundo y puede reconocerse y descansar en su propia fuente.

35.

Vivir no es elegible, morir tampoco. Pero puedes elegir cómo te tomas la vida y cómo te tomas la muerte. Aprende a vivir sin drama, y a morir de la misma manera.

34.

Dado que hay que morir, mejor morir de amor, que de ninguna otra cosa.

33.

El mundo sólo tiene un propósito: servirte como reflejo. Sin ti, ningún mundo existe ni existirá nunca. Tira de cualquier hilo y verás como te lleva directamente a tí. Tú eres y siempre has sido tu último propósito. Tu naturaleza, tu carácter, tu cuerpo, el por que naciste, tu vocación, tu destino, tu cruz, tu yo mas superficial o tu yo más profundo, son sólo aspectos de ti. Eres conciencia y no puedes dejar de serlo, en este y en todos los mundos. Y este y todos los mundos sólo reflejan un aspecto de ti, son creados por ti para devolverte a ti.

32

Todos los paisajes del alma emergen de ti y vuelven a ti tan pronto como los reconoces.

31.

Todos los caminos te llevan a ti mismo porque sin ti ningún camino es posible.

30

Quien se decide a amar, ya no hace preguntas.

29.

Contemplar a la Diosa es contemplar la terrible crudeza de la belleza del mundo. La belleza es eternamente revelada cuando el corazón se abre a la vida y permanece abierto sin miedo a lo que sea que la vida haga con él. Su revelación provoca, es sentida como un constante estremecimiento. A través de este estremecimiento llega una especie de comprensión del sentido del mundo. Pero esta comprensión no puede explicarse ni compartirse. Solo puede señalar hacia allí donde cada uno siente el pulso y el latir de lo divino a través de su propia experiencia. Allí donde cada uno abandona el pensamiento y se sumerge de lleno en el espacio sagrado de su propio cuerpo y su propio corazón.

28.

La profundidad del cuerpo de la Diosa no tiene fin. Es posible descender por ella eternamente, hasta el infinito. Y en cada momento sentir que estás en todas partes y en ninguna.

27.

Cuando mires, mira sin miedo.

26.

Todos los caminos están abiertos para el corazón que vive y palpita. El tantra va de sentir que uno está vivo, y de asumir plenamente las consecuencias.

25.

Cada momento que pasa el deseo se vuelve mas puro y el amor más libre. Hasta dónde puedan llegar, ya no importa. La acción ya se ha hecho cargo de todo. El sol y las estrellas brillan y dejan su marca sobre un fondo profundo y oscuro en el que todo, desde el principio de los tiempos, está escrito.

24.

Toda la noche soñando con serpientes, danzando con ellas, girando con ellas en espirales de luz, cayendo hacia dentro y hacia fuera, hacia el centro y hacia la periferia de todas las cosas, en una caída sin principio ni fin. Las iniciaciones de la Diosa dejan en la boca el sabor de una belleza honda y fiera, de un abrirse la puerta de los sentidos a una realidad que está mucho mas allá de nuestra capacidad de concebir siquiera el misterio en el que estamos inmersos, del poder tosco y profundo que la vida contiene en cada una de nuestras células. Las iniciaciones de la Diosa dejan en la boca el sabor de las cosas que nunca más se repiten. Esa frescura por la que uno rie y llora a la vez porque sabe que no la experimentará de nuevo. No de esa forma, no con ese sobrecogimiento que llega cuando uno menos se lo espera-

23.

Cuando las cosas se salen de madre no hace falta ponerse tremendo. Con un "a mi no me jodas" todas las cosas siguen su curso y vuelven casi casi al océano inmarcesible del Nirvana.

22.

La libertad es algo hermoso, pero hace falta VALOR para vivirla.

21.

Si en la guerra todo vale, en el amor también. ¿O es que el amor es tonto?

20.

En la danza de la vida unirse y separarse es inevitable.

19.

En el amor, como en la guerra, la vida y la muerte son inseparables.