sábado, 21 de febrero de 2015

6.

Paradójicamente, estoy amando mi cuerpo dentro de este monasterio más profundamente y extensamente que nunca. Llevo el amor y el placer conmigo, el amor al placer y el placer del amor. Y no reconozco mas templo que este cuerpo mio, que vive, respira y palpita.

No hay comentarios:

Publicar un comentario